Heme aquí con otra de mis interrogantes; conversando con unos amigos llegué a la conclusión que dentro de nuestra etapa adolescente (o quizás después) siempre hay un hecho con el cual aprendemos a discernir entre el bien y el mal, y es este hecho malvado que siempre nos avergonzó y no quisimos contar a nadie, el que les invito a compartir con la comunidad. (no mientan siempre hay alguno por ahí)
Por ejemplo recordaba el caso de un amigo que un buen día, a la edad de 16 años, caminaba por la calle y ve una chica venir en sentido contrario y se le ocurre la brillante idea de escupirle a la cara, no terminaba de pensarlo cuando ya lo había hecho...obviamente la chica se enojó y le comenzó a decir groserías e insultos mientras se limpiaba la cara, mi amigo al ver que le increpaban su accionar se dio media vuelta y la encaró (flor de valiente
), la chica nada de estúpida cogió dos baldosas de la acera y se las lanzó a la cara, mi amigo logró esquivarlas y sacó de su bolsillo una cadena con un candado en un extremo y comenzó a moverla en forma amenazante, frente a lo cual la chica huyó hacia un local de videojuegos...
, pero aquí no termina la historia.
Mi amigo pensando en que todo había finalizado retomó su rumbo en dirección a su hogar, cuando escucha el sonido de un motor atrás suyo, era una moto con 2 tipos, no le dió mayor importancia al hecho de que la moto fuera en contra de la dirección del tránsito hasta que escuchó una voz de mujer que gritaba "ESE ES"...recién ahí se dió cuenta de lo que le esperaba y echó a correr.
Para hacer el cuento corto, la moto lo siguió por alrededor de 6 calles mientra él corría tratando de burlarlos por entre los autos, finalmente se vio atrapado en una calle sin salida donde los tipos le quitaron su cadena y lo patearon hasta que se aburrieron, y como broche de oro, la chica llegó nuevamente con un par de baldosas y se las partió en la cabeza....
Como podrán darse cuenta, la lección le enseñó lo que es bueno y es malo en la vida...la lección fue buena....el método..............ni hablar. Hasta el día de hoy se averguenza de lo sucedido.
Saludos