El RAYERD-X del fabricante japonés Asurada simplemente es capaz de hacer movimientos que dejarían muerto de dolor al más flexible de todos los gimnastas. Asurada participó con el autómata cuadrúpedo en la novena competencia Robo-One de Tokio, donde maravilló a los asistentes con movimientos como "el caminar del cangrejo", "poses humanoides y la posición más difícil de todas, la cruz de hierro (o algo así). Desafortunadamente para el grupo de diseñadores, el RAYERD-X, con todos sus servomotores y sus innumerables configuraciones, sólo alcanzó el lugar 24. Sin embargo, se las arregló para llevarse a casa el premio especial "Sunrise".

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Fuente: Engadget