Si lo consultaran a Rodrigo Palacio sobre el interés del Chelsea en contratarlo, seguramente respondería que no sabe nada y que no cree que el club inglés lo busque a él. El delantero de Boca, pese a estar en el Mundial, mantiene la humildad y el perfil bajo. Con decir que ya estaba planeando sus vacaciones con su novia porque se veía fuera de la lista de Pekerman. Pero por más que no se la crea, lo cierto es que desde Europa lo están observando. Primero se supo del interés de la Juventus, luego del Corinthians que, si bien es de Sudamérica, tiene billetera europea. Ahora, las miradas que lo apuntan provienen de uno de los equipos más poderosos no sólo de Inglaterra sino del Viejo Continente. En poco tiempo, ¿será Rodrigo Palace?

Hace varios meses que Jose Mourinho, técnico del Chelsea, le echó el ojo a Rodrigo. La intención de comprarlo existe. Un allegado al club inglés se lo aseguró a Olé. Pero el Chelsea no tiene apuro en llevárselo porque sería una operación pensando a futuro. Igualmente, pretenderían asegurarse el pase de Palacio antes del Mundial por si el jugador explota en Alemania y su cotización se va por las nubes.

Mauricio Macri siempre dijo que Palacio y Gago no se venden hasta el 2007, pero que estaba dispuesto a sentarse a negociar con el que quiera invertir ahora para llevárselos después. Algo similar había ocurrido con Samuel y la Roma.

Los que están al tanto de esta negociación también cuentan que el Chelsea, enterado de las ganas de Boca de repatriar a Verón, se tiró el lance de incluir a la Bruja en la operación. Pero Boca quiere hacer las cosas por separado. ¿Por qué? Porque el club sólo tiene el 35% de los derechos económicos de Palacio. Otro 10% le pertenece a Bella Vista (el club donde surgió) y el resto se divide entre Huracán de Tres Arroyos y grupos empresarios. Boca, incluso de ese 35%, una vez descontados los gastos de una posible venta, debería compartirlo en partes iguales con Banfield. De ahí la intención del club de comprar el porcentaje restante que no tiene antes de venderlo.

El Chelsea, bicampeón de la Premier League, está implementando una política agresiva de compras de figuras. Plata no le falta. Desde que asumió Abramovich, hace tres años, gastó 410 millones de euros en 27 refuerzos. Roman está rodeado de Peter Kenyon (el cerebro financiero), Frank Arnesen (observa jugadores en el mundo) y el DT Mourinho (da el Ok final). Ahora, se fijaron en Palace... Sorry, Palacio.


Fuente: Olé

Espero que no se valla, osea no es nada seguro, ni siquiera presentaron una oferta, pero estos jugadores duran poco en Argentina.