A pesar de su potencial, a la computación cuántica todavía le queda un largo camino por recorrer antes de llegar a los ordenadores personales. Sin embargo, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) de Estados Unidos ha descubierto un nuevo método para construir
trampas de iones que podría ser escalable y fácil de producir en masa, lo que permitiría acelerar el avance de la tecnología cuántica.
Las trampas de iones son el mejor método para producir qubits (bits que pueden compartir múltiples estados y son la base de la computación cuántica). Funcionan atrapando iones altamente enfriados en un campo eléctrico y manipulándolos con láseres. Las trampas de iones son tridimensionales, pero los investigadores del NIST han conseguido crearlas bidimensionales, lo que facilita enormemente la producción en serie.
A pesar de lo prometedora que es esta investigación, esta tecnología todavía no está preparada para la fabricación en serie. Usa iones de magnesio, que supuestamente no son ideales para la manipulación de qubits con láseres. Además la interacción de los láseres con las trampas de iones bidimensionales podría ser más complicada que con las tridimensionales.