Pero entre la falta de definición de Racing y la gran actuación de Ustari, el local –terminó con uno menos por la expulsión de Crosa por doble amonestación- se debió conformar con el empate, que le deja un sabor amargo. "Hay que ganar como sea", dijo un ilusionado Costas en la previa. Y pese a que su equipo no se llevó los tres puntos no se le puede reprochar que no buscó.
El que quedó mejor parado fue Racing, que volvió a tomar las riendas e hizo méritos para ponerse arriba. Apagado Rodrigo Díaz, intermitente Montenegro y muy aislado Denis, Independiente no logró llegar con claridad. En cambio, la Academia, con el manejo de Moralez, la potencia de Bergessio y la presencia de Sava, puso en evidencia la falta de coordinación de la última línea visitante.
En cambio, Independiente volvió a quedar en deuda en lo futbolístico y se llevó un premio demasiado generoso.
FUENTE OLE