ASTRONOMIA : CUMBRE DE EXPERTOS EN PRAGA

Científicos de todo el mundo votaron cuáles son las condiciones que debe cumplir un astro para ser considerado un planeta. Plutón fue clasificado en una nueva categoría, la de enano.




Gabriel Giubellino
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Cayó Plutón. Los astrónomos del mundo votaron cuáles son las condiciones que debe cumplir un astro para ser considerado un planeta y esa definición hizo las veces de golpe de Estado galáctico. Cayó Plutón, ya no es más planeta. Bueno, sí lo es, aunque perdió un grado: es ahora un planeta "enano".

En su último día de deliberaciones, la Unión Astronómica Internacional (UAI), reunida en Praga, capital checa, clausuró su congreso de diez días con una decisión histórica: decirle al mundo que los planetas del Sistema Solar no son nueve, sino ocho: Mercurio, Venus, nuestra Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.

En este mundo lleno de enciclopedias y definiciones llama la atención de los legos saber que hasta ayer no había consenso para decir qué cosa es un planeta. Las deliberaciones fueron duras. Por un lado, los que proponían ampliar el número de planetas que orbitan alrededor de nuestro Sol. Hace apenas 10 días, en el comienzo del congreso, trascendió que una de las propuestas era subir a 12 el número de planetas. Caronte, el astro que orbita alrededor de Plutón —en verdad, cada uno orbita al otro— era otro candidato al título mayor, junto con Ceres y el alejadísimo Xena. Este grupo proponía una definición más amplia y tal laxitud irritaba a los defensores de otra postura. Los que hicieron rodar la cabeza de Plutón y confinaron también a los otros a la categoría de "enanos".

No se puede decir que los astrónomos estuvieran enfrascados en una discusión sobre el sexo de los ángeles. Se sabía que la palabra final de esta asamblea influiría sobre las posibilidades futuras de fama y fondos de los astrónomos que acceden a los grandes telescopios. La relación es: a mejor tecnología, más posibilidad de descubrir objetos nuevos. Luego, a menores requisitos para que un objeto sea considerado planeta, más posibilidad de descubrir uno. Y no es lo mismo pasar a la historia de la astronomía como el descubridor de un planeta que de un asteroide.

Los astrónomos —unos 2.500 de 75 países— votaron a mano alzada qué condiciones debe cumplir un planeta. "La palabra 'planeta' designaba inicialmente a los 'vagabundos' del cielo, es decir, los puntos de luz que se movían en relación a las estrellas. Los descubrimientos recientes nos llevan a una nueva definición (...) En consecuencia, la Unión Astronómica Internacional decide repartir los planetas y los otros cuerpos de nuestro Sistema Solar en tres categorías":

# Primera categoría: "Un planeta es un cuerpo celeste que está en órbita alrededor del Sol, que tiene suficiente masa para tener gravedad propia para superar las fuerzas rígidas de un cuerpo de manera que asuma una forma equilibrada hidrostática, es decir, redonda, y que ha despejado las inmediaciones de su órbita".

# Segunda categoría: "Un planeta enano es un cuerpo celeste que está en órbita alrededor del Sol, que tiene suficiente masa para tener gravedad propia para superar las fuerzas rígidas de un cuerpo de manera que asuma una forma equilibrada hidrostática, es decir, redonda; que no ha despejado las inmediaciones de su órbita y que no es un satélite".

# Tercera categoría: "Todos los demás objetos que orbitan alrededor del Sol son considerados colectivamente como cuerpos pequeños del Sistema Solar".

Con esto, un gran problema de Plutón, que gozaba del título de planeta desde su descubrimiento, en 1930, es que no cumple con el requisito de tener su órbita despejada. Plutón vaga como el más grande de una vasta comunidad de objetos que habita en un cinturón de asteroides. Su flaqueza para dispersar las inmediaciones de su espacio fue su ruina.

La noticia levantó polvareda cósmica. En la Universidad Johns Hopkins, por ejemplo, reaccionaron contra la degradación de Plutón y discutieron los criterios usados en Praga para decidirla. En la Argentina, la doctora en Astronomía Romina Di Sisto, investigadora del Conicet e integrande del grupo de Ciencias Planetarias del Observatorio de la Universidad Nacional de La Plata, dijo: "Parecería que es un paso atrás, pero esto es un avance. Es importante tener una definición basada en criterios científicos, porque estábamos al límite para definir algunos objetos". Di Sisto recuerda que nada es definitivo. "Tal vez dentro de un tiempo haya que revisar esto, pero era necesario."

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Fuente: Clarín