Iniciado por
pelado92
Una mujer de 80 años fue arrestada por un robo en una tienda. Cuando ella fue ante el juez, él le preguntó: ¿Qué robó usted? Ella respondió: Una lata de duraznos. El juez le preguntó a ella él porque las había robado y ella respondió que tenía hambre.
El juez entonces le preguntó cuantos duraznos habían en la lata. Ella respondió seis. El juez entonces dijo: “Le daré 6 días de cárcel”. Antes de que el juez pudiera terminar de pronunciar el castigo, el marido de la mujer habló y le pidió al juez si él podía decir algo, el Juez preguntó: “¿De que se trata?” y el marido dijo: “Ella tambien robó una lata de arvejas".
Va Manolo a una farmacia:
"Oiga, me puede vender un preservativo porque esta noche voy a cenar con la familia de la chica con la que salgo desde hace tres meses y después, a ver si cae".
Mientras el farmacéutico lo atiende, Manolo se queda pensando y dice:
"Bueno, mejor me pone dos porque esta chica tiene una hermana que no está nada mal e igual cae también".
El farmacéutico regresa por otro preservativo y Manolo dice:
"Bueno, mejor me va usted a dar tres porque la madre es una cachonda que pone los cuernos a su marido y ya metidos en harina..."
LLega la hora de la cena y aquí tenemos al Manolo comiendo sin quitarse la gabardina, con el cuello subido y la cabeza agachada. Al acabar, cuando han salido de la casa, va la chica y le dice:
"¡Manolo, no sabía que eras tan tímido!"
"Ni yo que tu padre era farmacéutico".
>Apasionada y hondamente la quiero a Ud. jo-
ven y hermosa y como es natural yo deseo proce-
>der con prontitud y eficacia, al fin de pre-
sentarla luego en el altar de la iglesia y no enga-
>ñarla vilmente, pues pienso que usted es la más pu-
ra y mujer inimitable de la mujer buena y cas-
>ta que pudo haber existido.
>Asímismo, deseo depositar en usted el se-
creto de mi alma, e impedir que mis venas se que-
>men con ardiente pasión, y después de haber for-
malizado nuestras relaciones y haber comu-
>nicado a su mamá y hermanas quedará mi ver-
dadera pasión correspondida, a fin de que la ha-
>ga feliz con tanta pasión.
>La verdad le digo, que el más afortunado cu-
pido mirándonos dichoso con tan ardiente anhe-
>lo envidiaría nuestra dicha; créame que co-
nocer la felicidad matrimonial que desea toda mu-
>jer, es lo más importante en la vida.
Su enamorado.
(Ahora lee sólo los párrafos marcados con >)