La pena de muerte servía para complacer a las masas oprimidas de otras épocas, que se divertían con esta clase de eventos y se olvidaban un poco de su presente.

La verdad esto no lleva a nada, condenar a alguien a la muerte -y encima a la horca- creo que es para el mismo regocijo morboso que se veía en otras épocas.


Sin palabras, la justicia de los hombres no puede tomarse atributos sobre la vida de sus pares.