Antes que nada, partamos de la base que cuando se iniciaron las privatizaciones, el Estado argentino estaba quebrado por la hiper (que no me jodan, fue peor que el 2001). De hecho, parte de la hiperinflación se explica en que el Estado financiaba estas empresas deficitarias.
Ahora, establecido ya que no había otra cosa para hacer, pasemos realmente a tu pregunta.
Sanear las empresas públicas implicaría también despedir, recortar, reacomodar, etc. ¿Vos ves al Estado haciendo eso? Digo, primero que quedaría feo segundo, fijate que en este país nuestros queridísimos servidores públicos no son especialmente laburadores, pero no propiamente por su condición, sino porque se les exije menos. Y si loco, se les exije menos, yo me fume el colegio estatal y te juro que tenía mínimo un promedio de dos horas libres por día. Y a esos profesores ni los despedían, ni les hacían seguimiento ¡ni siquiera estoy seguro de que les descuenten del sueldo! Yo quisiera ver, a todos ustedes que son de privada si era tal cual. Por lo pronto, casi toda mi familia es docente y hoy día trabaja en privadas, y estoy seguro que no tienen la posibilidad de hacer eso.
Pero más allá de la inoperancia del sector público (que es discutible en muchas otras ramas), vamos a cuestiones más de fondo. No me parece bien que el Estado tenga una empresa, porque tranquilamente (y la historia se encargó de demostrarlo) puede usarla de manera clientelista, y hacer uso del patronazgo estatal para tapar baches y dar empleo sin sentido a gente en puestos innecesarios, etc. Mientras que las empresas privadas están obligadas por la necesidad a buscar la eficiencia, en el corto plazo el Estado puede bancarse esos monstruos públicos deficitarios; pero a la larga solo generará déficit e inflación.
Las empresas privadas se mueven por fines lucrativos, un Estado no. Podemos sin lugar a duda afirmar que lugares sensibles, como los servicios de transporte, energía, etc son necesarios para un país, y entonces no solo puede primar el fin lucrativo de la empresa: ahí entra en juego el Estado, que regule, que haga todo lo que tenga que hacer. Pero que deje que las empresas se manejen según sus criterios de eficiencia.
---------- Post added at 23:35:33 ---------- Previous post was at 23:26:43 ----------
Al mismo tiempo que el desempleo llegaba a su pico en mayo del 95 con 20,2%, la pobreza era de 22,2% (todo esto un contexto de Crisis del Tequila y una reducción importante del PBI ese año). Ahora, en 1988 la pobreza era de 30% y el desempleo de 6%... CHAN! Las políticas que se aplicaron en los 90 llevaron al mismo tiempo a una reducción importantísima de la pobreza y a su vez a un aumento progresivo del desempleo ¿Qué querías? ¿Qué no hagan nada? ¿Qué perdamos otros diez años? Prioridades aka, prioridades.
Por cierto, me parece un tanto ingenuo reclamar la resolución de un 70% de gente sin la menor capacitación y un 70% sin escolaridad completa, a un Estado quebrado y que necesitaba soluciones para el país en el momento. Programas de capacitación se hicieron en los 90, no sé si fueron efectivos o no, valdría la pena fijarse.