Pacere que el ANSES se seco muchachos.



Argentina. El Banco Mundial no quiere prestar dinero para planes sociales sin supervisión


El Gobierno Nacional está tomando créditos para varios planes sociales. El tema lo habíamos adelantado hace más o menos un mes y señalábamos que serán varios los gobiernos que quedarán comprometidos para pagar estos créditos que vienen a suplir recursos propios que no se disponen o no se usan. Lo cierto es que ahora, el Banco Mundial, quiere precisiones para otorgar un préstamo millonario ya que no desean que el dinero termine manipulado en clientelismos electorales.


Es por eso que, condicionado por el millonario préstamo del Banco Mundial, el Gobierno decidió avanzar en los próximos días en la confección de una base de datos alternativa y transparente para la Asignación Universal por Hijo (AUH) y el Seguro de Capacitación y Empleo (SCE). Además, estudia ampliar el número de beneficiarios de esos programas sociales en lo inmediato con fondos provenientes del exterior.

La motivación central de esta decisión, que tomaron la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y el Ministerio de Trabajo, es un préstamo de 480 millones de dólares que aprobó en marzo de este año el Banco Mundial para esos programas, con margen variable y reembolsable en 26 años. Pero esos fondos no se librarán tan fácilmente: en reclamo de más transparencia, el organismo internacional puso a la Casa Rosada el condicionamiento de confeccionar una base de datos más amplia y el incremento de la cobertura de esos dos programas clave para la transferencia de recursos monetarios y servicios a personas desempleadas y familias con niños menores de 18 años. Así lo confirmaron al diario LA NACION fuentes calificadas del Gobierno.

El Seguro de Capacitación y Empleo es un programa, liderado por el Ministerio de Trabajo, que proporciona un ingreso básico y apoyo a unos 100.000 trabajadores desocupados. La AUH, que se creó por decreto en 2009, se transformó en el caballito de batalla de la presidenta Cristina Kirchner y hoy alcanza a 3,6 millones de niños. La oposición cuestionó el reparto "discrecional" y "poco transparente" de estos planes. Pero el Banco Mundial, que financia estos programas, también puso la lupa en el manejo de la asistencia social, sobre todo, para evitar el clientelismo en el reparto.

Según se pudo saber, la semana pasada el procurador general de la Nación aprobó la puesta en marcha de un decreto presidencial que prevé tres cambios sustanciales para estos planes sociales:

• La intención del Gobierno es usar parte de esos US$ 480 millones del Banco Mundial para financiar el Seguro de Capacitación y Empleo. Pero también buscará llegar a unos 160.000 desempleados hacia fines de 2012 con un pago mensual de $ 225.

• En la Casa Rosada advirtieron a LA NACION que para fines de 2012 la AUH tendrá 450.000 beneficiarios adicionales. Estos serían los chicos que quedaron fuera del sistema por no contar con la documentación adecuada, por desconocimiento del plan o por fallas en el mismo sistema de reparto del programa. El año pasado, el propio titular de la Anses, Diego Bossio, reconoció a LA NACION que hacía falta llegar a unos 500.000 niños que no estaban alcanzados aún por la AUH.

• El Ministerio de Trabajo y la Anses, por pedido expreso del Banco Mundial, buscarán mejorar la instrumentación y el monitoreo de estos dos megaprogramas sociales. De esta manera, está prevista la realización de la segunda encuesta nacional sobre seguridad social y protección social y la instalación de una base de datos alternativa para asegurar un manejo eficiente de la información de los beneficiarios del Seguro de Empleo.

Por lo menos, dos importantes intendentes kirchneristas del conurbano y un gobernador de peso en la estructura del PJ admitieron que la base de datos de la Asignación Universal tiene "graves errores". Enumeraron la superposición de planes, beneficiarios que no cumplen con los requisitos o directamente la ausencia de niños que deberían estar alcanzados por la AUH y carecen del beneficio. Tanto los referentes de la oposición como los intendentes o gobernadores oficialistas se quejan porque no pueden acceder a la base de datos de la AUH. Se han presentado para eso innumerables recursos judiciales, pero la base de datos sigue sin ser del todo pública.

"Eso implica que no tenemos idea de los beneficiarios que hay o que están fuera del sistema en nuestros propios distritos", comentó un intendente kirchnerista del conurbano.

En público, Bossio siempre intentó rebatir las críticas sosteniendo que los datos de los beneficiarios del plan universal por hijo son cruzados con varias bases de datos para evitar la discrecionalidad.

En marzo, cuando fue acordado el desembolso del préstamo de US$ 480 millones, Penélope Brook, directora del Banco Mundial (BM) para la Argentina, Paraguay y Uruguay, destacó: "El impacto social y económico de estos programas es muy significativo y su expansión permitirá avanzar hacia niveles de cobertura mayores". El deseo de la directora empieza a cumplirse. Habrá que ver si su desenlace es el esperado


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