Iniciado por
Nube
Hoy aprovecho que aún no están los jefes para dejarles una pequeña historia con opinión totalmente abierta.
Cabe destacar como dato que hace ya casi han pasado tres meses de la ruptura con mi ex de una relación resultado de una amistad de unos dos años y relación de año y monedas.
Al no saber mucho qué hacer de mi vida, decidí pedir consejo a mis amigos y amigas más allegados, entre los cuales rescaté dos soluciones al maquineo del cerebro (que hoy ya está bastante tranquilo): Una era salir con cualquiera, contarle algún problema si lo tenía y simplemente dejar la cosa ahí o ver qué onda, cosa que no me gustaba para nada porque sentía que era usar a otro en caso de que haya una suerte de buena onda. La otra opción era simplemente seguir con mi vida y salir todo el tiempo, cosa que por mis estudios y trabajo se me complica, aunque aproveché las vacaciones para ir a visitar amigos y salir a comer algo por ahí o conocer algún barcito copado (Ya no soy mucho de boliches y esas cosas, siempre fui neutral a ellos y hoy ya me desagradan directamente).
Finalmente, y por eso el "cosa que no me gustaba" (pasado), opté por darle un intento a la primera opción. Para empezar, pedí consejo a uno de mis tutores en la vida y de mis mejores amigos, quien me recomendó algunas app para el celular, aunque me quedé con Happn para quienes la conozcan.
Muchos descartes luego, porque no me guío por apariencias, me encuentro con una muchacha la cual me llamó poderosamente la atención. Tenía solo una foto, media pixeleada, pero los gustos en común me llamaban mucho, demasiado la atención. Le mandé el "Saludo" que tenía ahí sin uso, con los diez gratuitos y ella respondió.
Para ir cerrando: En poco de indagación y charlas, me doy cuenta que es una persona muy correcta, carismática y con gustos que hoy día son complicados de encontrar en cualquier tipo de persona, algo que antes me gustaría mucho, demasiado; pero hoy lo veo con interés, pero sin más que eso.
Próximamente, quizás el viernes o la semana próxima saldremos, pero tengo un temor latente de que realmente no me llame por mi estado emocional actual o de que quizás me llame y haga las cosas mal, lo cual no me gustaría, pero no creo que me afecte tampoco. En definitiva, me siento como Steve Carell en "Crazy Stupid Love" para quien vio la película. Olvidado de cómo hacer las cosas, cuando antes las hacía bien o a gusto conmigo.
Acepto bardeadas (Guille atento) y consejos, tanto para llevar mi situación, como la salida en sí.