... Porque justo a los meses cambiaron la crónica, estaba en C4; y bueno no pude jugar 1 año, porque no podía bajar la nueva crónica. Me fui a Inter (cyber) que tiene buena velocidad de descarga y de nuevo... 6 horas de descarga! Buscando, buscando, llegué a ese sitio; hasta ahora lo tengo en un USB por si pasa algo, me lo compré especialmente para eso, 16 Gb
... Porque justo a los meses cambiaron la crónica, estaba en C4; y bueno no pude jugar 1 año, porque no podía bajar la nueva crónica. Me fui a Inter (cyber) que tiene buena velocidad de descarga y de nuevo... 6 horas de descarga! Buscando, buscando, llegué a ese sitio; hasta ahora lo tengo en un USB por si pasa algo, me lo compré especialmente para eso, 16 Gb
Hace algún tiempo escribí, en una pieza literaria sinceramente inmortal: “Rosario Central no tiene historia. Tiene mitología”. Y esto es así porque sus orígenes, sus avatares y sus formidables campañas están siempre fluctuando entre la realidad y la fantasía, lo palpable y la ficción, lo comprensible y lo inexplicable.¿Cómo no ser hincha, entonces, de un equipo así? ¿Acaso puede evitar, un intelectual sólido y sensible como quien esto escribe, ser captado, atrapado y seducido por una divisa que desde la realidad más palmaria y comprobable se dispara hacia la exageración y la desmesura? Todo es increíble, todo es sospechoso, mis amigos, en los relatos partidarios de hechos inusitados, de hazañas que rozan lo inconcebible, lo fantasioso y la imaginación pura.