De hecho, yo le tengo (creo) bastante más miedo a la vida que a la muerte. De hecho, no creo tenerle miedo a la muerte, y creo que incluso en algunas circunstancias es incluso preferible a la vida.

De cualquier forma, volviendo un poco al tema, no creo tenerle miedo a la muerte, sino mas bien a la situación en que se vaya a dar esa muerte. O sea, me agarra la muerte descansando en mi cama, porque me cayo un contenedor encima (uds. se preguntarán qué hace un contenedor arriba de mi cama, y yo les diré que cada uno decora como más le guste), y me fulminó en lo que tarda un contenedor que cae desde el techo en recorrer unos cuantos centímetros, y no, eso no me asusta. Morir comido por un tiburón en la pileta del club (estamos pensando en reemplazar a los administadores del club, eso si), que te vaya matando de a poquito, y con mucho dolor, eso si me asusta.
O sea, no me asusta el hecho de la muerte en si, sino más bien la situación en que se dé.